Celebración del monaguillo

Los monaguillos ocupan un lugar especial en la vida de una parroquia. Su presencia reverente en el altar ayuda a la congregación a sumergirse más plenamente en el misterio de la misa. Organizar una celebración anual de los monaguillos reafirma su servicio y fomenta la participación continua en la liturgia.

Este alegre evento puede adaptarse al tamaño y los recursos de su parroquia. Ya sea un almuerzo con pizza, una charla con un sacerdote o una religiosa, una tarde de juegos o un servicio de oración seguido de un refrigerio, el objetivo es el mismo: agradecerles y recordarles la importancia de su papel. Considere incluir una breve charla sobre el significado de la misa o el camino hacia el sacerdocio o la vida religiosa.

Servir en el altar es más que una tarea: es una experiencia formativa. Para muchos jóvenes, es su primera oportunidad de participar en un ministerio significativo. Reconocer este rol no solo fortalece su compromiso, sino que también abre la puerta a un discernimiento vocacional más profundo.

Su ministerio vocacional puede ayudar a organizar y promover esta celebración, trabajando con el pastor y los padres para crear un evento divertido y espiritualmente enriquecedor. Esta reunión también ayuda a los monaguillos a forjar amistades y crecer en comunidad, fomentando un sentido de pertenencia que apoya una participación a largo plazo en la Iglesia.

Como dijo San Juan Bosco: «La escuela no era el fin... era el medio». De la misma manera, el servicio en el altar no es un fin, sino un comienzo. Celébralo bien y siembra semillas para el futuro.